Las obras que está llevando a cabo la Dirección General de Puertos en la Rampa San Guillén de Castro Urdiales, se están desarrollando a un buen ritmo, obras que, como se recordará, consisten en la sustitución del carro varadero ubicado junto al Peñón de Santa Ana, que hasta ahora tenía una capacidad de carga de 200 toneladas, por otro de 400 toneladas de capacidad, que solucionará el problema que tenían los barcos de cerco del Cabildo castreño y, además, facilitará que barcos grandes de otros puertos que no cuentan con carros varaderos de esta potencia, vengan a este puerto para efectuar sus reparaciones.
Junto a este carro, irá otro nuevo, en sustitución del pequeño anterior que era capaz para 60-70 toneladas, que tendrá capacidad para 200 toneladas, con lo que se dará seguridad total a las 19 embarcaciones artesanales con base en el puerto castreño, sin obviar la presencia de otras procedentes de otros puertos. Estas obras vienen a cumplir el plan programado por la Dirección general de Costas de dotar a los puertos de Cantabria de estos carros.
La colocación de los nuevos raíles ha provocado comentarios entre la población de que tienen menos pendiente que los anteriores, según fuentes oficiales «tienen la misma que las vías anteriores, es decir, un 9% de desnivel».
Por otro lado, en lo referente a la vía del carro de 400 toneladas, recuperará un recorrido de 14 metros, que con el anterior estaba perdido por deterioro de los raíles, con lo que los barcos grandes podrán ser varados, prácticamente coincidiendo con cualquier situación de las mareas.
Extraído de: elalerta.com