19 de agosto de 2009, 7:49

Este servicio funciona de lunes a domingo y cuenta con una silla anfibia que desplaza a los usuarios desde la arena hasta el mar. Además, cuenta con la atención de monitores que acompañan al bañista y que le asisten mientras nada. “Un monitor está en el agua con el bañista y otro observa desde la orilla con un walkie; no hay ningún tipo de peligro”, asegura el presidente de DYA, Rafael Gómez. “Además, todos los profesionales que trabajan en este servicio tienen algún tipo de minusvalía”.
Este servicio es una iniciativa que cofinancia la Obra Social de Caja Cantabria junto al Ayuntamiento de Castro Urdiales y la Fundación DYA.
“Es buenísimo para los dolores”, afirma Geno. “La Costa de Levante lo tiene hace años. Es maravilloso que haya llegado ya a Cantabria”. Geno sólo tiene un pero: “Dos meses se hacen cortos. Sería estupendo que se ampliara del 15 de junio al 15 de septiembre, como el servicio de socorristas en la playa”.
Fuente: EL MUNDO