sábado. 27.07.2024

Es curioso y al mismo tiempo satisfactorio para unos y bastante desagradable para otros, ver como últimamente en algunos restaurantes y bares nos llaman la atención por encender un cigarrillo al mismo tiempo que tomamos un café o degustamos un vino o un refresco. Nos llaman la atención porque no hemos caído en la cuenta de que a la entrada del bar o restaurante han puesto un cartelito donde pone ‘prohibido fumar’. La Ley Anti-tabaco ha llegado de forma tajante a algunos establecimientos como son bares y restaurantes, y estos han tenido que acondicionar sus locales ante esta ordenanza y las posibles sanciones económicas a que podrían ser castigados de no cumplir con las normas de esta ordenanza.

Hace unos meses, concretamente el 22 de Enero, algunos de los restaurantes castreños recibieron una circular y la visita de inspectores del Ministerio de Sanidad para informar a los propietarios de que tenían tres meses de plazo para acondicionar sus locales y ajustarse a la normativa de la Ley Anti-tabaco. Ante este hecho, restaurantes como El Marinero y Segoviano han acondicionado sus locales y han colocado el desagradable cartelito, para algunos, de ‘prohibido fumar’. Domingo, propietario del Mesón Marinero, nos decía que ‘no cabía otra solución, o nos ceñíamos a las normas o apaga y vámonos. Las multas son desde 300 a 3.000 euros si se presentan en el local y no estamos preparados. Hemos tenido que acondicionar un comedor para fumadores por el que tampoco pueden pasar los no fumadores’. ‘Me pesa decirle a los clientes que apaguen el cigarro cuando lo encienden, pero todo es acostumbrarse, esto se va a instaurar poco a poco en todos los establecimientos’ nos comenta el propietario del mesón.

La verdad es que resulta bastante desagradable entrar en un establecimiento donde dan comidas y ver al mismo tiempo que se juegan partidas justo al lado, en las cuales los componentes de las mismas tienen encendidos unos cigarros puros que molestan bastante a los comensales. O entrar a comer una tapa y ver como un cliente está fumando un cigarro y al mismo tiempo echa el humo sobre el pincho de tortilla que dentro de unos momentos vas a degustar.

Quizás para algunos sea algo desagradable el que no les dejen fumar en establecimientos públicos, pero la suerte está echada. El Ministerio de Sanidad se ha marcado una meta, erradicar que los fumadores lo hagan en establecimientos públicos, para ello deberán hacerlo en espacios privados preparados expresamente para fumadores, y donde no los haya, abstenerse de saborear tan antiguo placer.

La Ley Anti-tabaco se instala en los restaurantes castreños