Un año después de su desaparición en Castro Urdiales, la familia del
joven alemán Wolfgang Hase sigue sin saber si está vivo o muerto. La
pista de Wolfgang, de 32 años, se perdió en la madrugada de la víspera
de la boda a la que iba a acudir el 26 de noviembre del año pasado
junto a un grupo de 25 personas de la misma localidad.
El joven fue visto por última vez en un pub de la zona de copas de la
calle castreña La Rúa. La noche de su desaparición Wolfgang salió de
fiesta con otro amigo de la misma nacionalidad que, más tarde, dijo no
recordar datos de cómo perdió la pista de su compañero.
Los
siguientes días la noticia fue muy comentada en Castro Urdiales. Sus
familiares empapelaron con carteles con su fotografía todas las calles
de la localidad en un desesperado intento por conseguir algunas pistas,
a través de llamadas ciudadanas, sobre el misterioso caso que, a día de
hoy, sigue abierto.
Búsqueda infructuosa
En la primera
etapa de búsqueda infructuosa se presentó una denuncia en la Guardia
Civil y se contrató un detective para intentar seguir sus pasos. Nada.
Nadie aportó datos para poder seguir su pista. A lo largo de todo este
tiempo no ha aparecido su cuerpo, ni su cartera, ni su ropa, ni su
documentación. Tampoco ha habido movimientos en su cuenta bancaria.
Sus
padres, Renate y Dietrich, y su hermana Charlotte visitaron Castro en
varias ocasiones para colaborar en diversos rastreos, realizados por la
Guardia Civil, Protección civil, Bomberos y efectivos del Grupo
Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (Geas). Pero
el mar dijo lo mismo que la tierra. Nada. Christian, el amigo de
Wolfgang que fue la última persona en ver al germano y a petición de
los padres de Wolfgang, se sometió a hipnosis con el fin de intentar
llenar sus lagunas mentales. Tampoco dio resultado. De nuevo sin pistas.
A
día de hoy, se sigue sin noticias de Wolfgang. Nada para seguir su
rastro. Su familia quedó aquel día lamentablemente vinculada a la
localidad. Sus padres Renata y Dietrich visitaron en marzo por última
vez el municipio castreño.
Reconstrucción
Lo hicieron
acompañados de un equipo de televisión con el fin de grabar imágenes
para un documental sobre la desaparición del alemán, programa que se
emitió por la cadena alemana RTL en julio.
La productora
'Mo.Tivies' realizó este trabajo, promovido por una periodista italiana
tras ver el cartel en la sección de desaparecidos del joven en la
localidad de Hildesheim y los recortes de El Diario Montanés, que
estaban pegados en la misma pared.
El equipo visitó junto a la
familia Hase la localidad para recorrer la costa, que fue peinada en
varias ocasiones por un amplio dispositivo. Sus padres pretendían que
al ver la reconstrucción de los hechos tal vez alguien pudiera poner
luz en el asunto. Así lo contaba Renata a este periódico, entonces,
mientras perdía la vista en el mar pensativa y confesaba «la impotencia
de no saber donde está su hijo. Ni siquiera sabemos si está vivo o
muerto», se lamentaba.
Pero las pretensiones de los padres de
Hase chocaron contra un nuevo muro. Nadie tras ver el documental aportó
datos sobre Wolfgang que habla alemán, inglés y francés, mide 1,85 y es
de pelo moreno y rizado. La emisión se realizó, de nuevo, sin éxito. Un
año después el extraño caso de la desaparición del joven alemán está en
un callejón si salida. Lo más llamativo, quizás, es que nadie viese
nada de interés que abriese algún resquicio en la investigación.
Extraído de: eldiariomontanes.es