sábado. 20.04.2024

Un año después de su desaparición en Castro Urdiales, la familia del

joven alemán Wolfgang Hase sigue sin saber si está vivo o muerto. La

pista de Wolfgang, de 32 años, se perdió en la madrugada de la víspera

de la boda a la que iba a acudir el 26 de noviembre del año pasado

junto a un grupo de 25 personas de la misma localidad.
El joven fue visto por última vez en un pub de la zona de copas de la

calle castreña La Rúa. La noche de su desaparición Wolfgang salió de

fiesta con otro amigo de la misma nacionalidad que, más tarde, dijo no

recordar datos de cómo perdió la pista de su compañero.

Los

siguientes días la noticia fue muy comentada en Castro Urdiales. Sus

familiares empapelaron con carteles con su fotografía todas las calles

de la localidad en un desesperado intento por conseguir algunas pistas,

a través de llamadas ciudadanas, sobre el misterioso caso que, a día de

hoy, sigue abierto.

Búsqueda infructuosa

En la primera

etapa de búsqueda infructuosa se presentó una denuncia en la Guardia

Civil y se contrató un detective para intentar seguir sus pasos. Nada.

Nadie aportó datos para poder seguir su pista. A lo largo de todo este

tiempo no ha aparecido su cuerpo, ni su cartera, ni su ropa, ni su

documentación. Tampoco ha habido movimientos en su cuenta bancaria.

Sus

padres, Renate y Dietrich, y su hermana Charlotte visitaron Castro en

varias ocasiones para colaborar en diversos rastreos, realizados por la

Guardia Civil, Protección civil, Bomberos y efectivos del Grupo

Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (Geas). Pero

el mar dijo lo mismo que la tierra. Nada. Christian, el amigo de

Wolfgang que fue la última persona en ver al germano y a petición de

los padres de Wolfgang, se sometió a hipnosis con el fin de intentar

llenar sus lagunas mentales. Tampoco dio resultado. De nuevo sin pistas.

A

día de hoy, se sigue sin noticias de Wolfgang. Nada para seguir su

rastro. Su familia quedó aquel día lamentablemente vinculada a la

localidad. Sus padres Renata y Dietrich visitaron en marzo por última

vez el municipio castreño.

Reconstrucción

Lo hicieron

acompañados de un equipo de televisión con el fin de grabar imágenes

para un documental sobre la desaparición del alemán, programa que se

emitió por la cadena alemana RTL en julio.

La productora

'Mo.Tivies' realizó este trabajo, promovido por una periodista italiana

tras ver el cartel en la sección de desaparecidos del joven en la

localidad de Hildesheim y los recortes de El Diario Montanés, que

estaban pegados en la misma pared.

El equipo visitó junto a la

familia Hase la localidad para recorrer la costa, que fue peinada en

varias ocasiones por un amplio dispositivo. Sus padres pretendían que

al ver la reconstrucción de los hechos tal vez alguien pudiera poner

luz en el asunto. Así lo contaba Renata a este periódico, entonces,

mientras perdía la vista en el mar pensativa y confesaba «la impotencia

de no saber donde está su hijo. Ni siquiera sabemos si está vivo o

muerto», se lamentaba.

Pero las pretensiones de los padres de

Hase chocaron contra un nuevo muro. Nadie tras ver el documental aportó

datos sobre Wolfgang que habla alemán, inglés y francés, mide 1,85 y es

de pelo moreno y rizado. La emisión se realizó, de nuevo, sin éxito. Un

año después el extraño caso de la desaparición del joven alemán está en

un callejón si salida. Lo más llamativo, quizás, es que nadie viese

nada de interés que abriese algún resquicio en la investigación.

Extraído de: eldiariomontanes.es

La familia de Wolfgang Hase sigue sin tener noticias de su paradero