25 de noviembre de 2010, 17:53
Este pasado sábado día 20, se celebró en la Casa de Cantabria en Madrid la tradicional fiesta de la Peña San Andrés de Castro Urdiales, que homenajea a su santo Patrono, el pescador evangélico de Galilea; cuya cruz en aspa blanca sobre fondo verde luce en la bandera de la centenaria y cantábrica ciudad, antigua capital de la Hermandad de las Cuatro Villas con las Marismas de Vitoria.
La popular y animada conmemoración se inició con una eucaristía concelebrada en el templo ‘Bien Aparecida’ de la Casa, que presidió el sacerdote de Otañes (Castro Urdiales), miembro del Instituto Secular “Acies Christi”, Don José Moreno de la Helguera. Acto seguido el franciscano José Mª Alonso del Val; vicepresidente del Centro de Estudios Montañeses y subdirector de Archivo Ibero Americano de Madrid, ofreció en el salón de actos una conferencia ilustrada sobre el tema: “Cinco siglos de evocaciones viajeras por Castro Urdiales y Cantabria”, donde fue exponiendo la colección de portulanos y mapas que fueron ubicando el nombre de su antiguo y renombrado puerto y ensenada; así como las relaciones históricas de los viajeros que visitaron y dejaron constancia en sus descripciones y relatos de época, de la antigua Villa y hoy Ciudad castreña.
Al final del acto –en medio de un gran ambiente-, se ofreció un vino español que sustituyó la tradicional Caracolada en la fiesta del santo patrón, que esta vez no se pudo degustar, por hallarse el restaurante de la Casa de Cantabria en la Villa y Corte en obras.
La popular y animada conmemoración se inició con una eucaristía concelebrada en el templo ‘Bien Aparecida’ de la Casa, que presidió el sacerdote de Otañes (Castro Urdiales), miembro del Instituto Secular “Acies Christi”, Don José Moreno de la Helguera. Acto seguido el franciscano José Mª Alonso del Val; vicepresidente del Centro de Estudios Montañeses y subdirector de Archivo Ibero Americano de Madrid, ofreció en el salón de actos una conferencia ilustrada sobre el tema: “Cinco siglos de evocaciones viajeras por Castro Urdiales y Cantabria”, donde fue exponiendo la colección de portulanos y mapas que fueron ubicando el nombre de su antiguo y renombrado puerto y ensenada; así como las relaciones históricas de los viajeros que visitaron y dejaron constancia en sus descripciones y relatos de época, de la antigua Villa y hoy Ciudad castreña.
Al final del acto –en medio de un gran ambiente-, se ofreció un vino español que sustituyó la tradicional Caracolada en la fiesta del santo patrón, que esta vez no se pudo degustar, por hallarse el restaurante de la Casa de Cantabria en la Villa y Corte en obras.
