El Delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, impuso esta mañana en las dependencias de la Guardia Civil de Castro Urdiales, la medalla al Mérito Civil a la que fue propuesto el vecino de la citada localidad José Javier Garay Salazar, por la realización de diferentes salvamentos marítimos tanto en Castro Urdiales como fuera de España.
Garay es natural y vecino de Castro Urdiales, de 67 años de edad y de profesión oficial de la Mar (patrón de pesca y altura y navegante), actualmente jubilado, que recibió la condecoración acompañado de familiares y amigos.
El Delegado del Gobierno, que estuvo acompañado por Alcalde de Castro Urdiales y el Teniente Coronel Jefe de Operaciones de la Guardia Civil de Cantabria, destacó la valentía de este marino Castreño que no dudó en arriesgar su vida para salvar a otras personas, entre ellas dos menores de 13 y 15 años de edad, siendo un ejemplo a seguir por toda la sociedad, lo que le hizo acreedor a esta condecoración.
Igualmente Ruiz ensalzó que ese espíritu marinero lo continúa manteniendo aun estando jubilado, participando y organizando en Castro Urdiales diversas exposiciones sobre la pesca, la mar y la vida e historia marinera de su pueblo, además de haber realizado varias publicaciones que recogen la tradición popular, la vida e historia de su municipio.
Rescate en Castro Urdiales
La tarde del 12 de octubre de 1.998 cuando el señor Garay se hallaba en las cercanías de la Iglesia de Santa María escucho gritos de socorro procedentes de un joven que se había caído desde un acantilado cuando se encontraba pescando, y sin dudarlo se arrojo al agua en la peligrosa zona conocida como “matadero viejo”.
El joven que resultó tener 15 años, al caer se había golpeado con las rocas, estando herido y sangrando, consiguiendo el señor Garay sujetarle, hacerle un torniquete en el brazo y mantenerlo a flote durante más de 30 minutos, hasta que pudieron ser izados con ayuda de una cuerda.
En el año 1.984 ya había arriesgado su vida en su pueblo natal, para salvar a un niño de 13 años que se había caído al mar en la punta del Rompeolas del puerto de Castro Urdiales.
Navegante entregado
Por su profesión de navegante, durante uno de sus viajes en el Puerto de Newcastle (Inglaterra) no dudó en lanzarse a las aguas semiheladas para salvar a un marinero que cayó de un remolcador.
Durante un temporal y en noche cerrada, sobre las dos de la madrugada y a punto de hundirse a la altura de Quessant (Finisterre Francés) lanzaron un SOS de ayuda, llegando al lugar un guardacostas Francés. En la maniobra de salvamento cayó al agua un marinero galo, y el señor Garay no dudo en pedir ser sujetado con una cuerda y se dejó caer por el costado del barco logrando izar a bordo salvando la vida del mencionado marinero.
