El Tribunal de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Santander ha
condenado al Ayuntamiento de Castro Urdiales a indemnizar a Nicolás
Azpirez, que vivía como realquilado en la antigua 'casa-tapón' de
Riomar con 12.000 euros por ser desalojado, lo que difiere ampliamente
de su reclamación. Hay que recordar que el equipo de gobierno ofreció,
en concepto de indemnización, 30.000 euros, mientras que los vecinos
reclamaban 480.000 euros.
El juicio lo interpuso la familia residente en la vivienda, un inmueble
que fue noticia porque impedía la ejecución de las obras del estadio y
las pistas deportivas que ejecuta en la actualidad el Gobierno de
Cantabria. La casa ocupaba un vial que debía ser entregado, libre de
cargas al Ejecutivo regional. Este asunto llegó a paralizar los
trabajos casi dos años. Al final, la casa unifamiliar fue derribada. El
Ayuntamiento estudiará si recurre el fallo judicial.
Extraído de: eldiariomontanes.es