La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) revisará el próximo jueves la condena de 18 años de cárcel impuesta al joven colombiano Jefferson Escobar Franco por asesinar a puñaladas en marzo de 2002 a un hombre a la entrada de una discoteca de Castro Urdiales.
El pasado mes de febrero, Escobar Franco fue declarado culpable de asesinato por el Jurado que juzgó su caso, tras considerar probado que en la madrugada del 23 de marzo de 2002 asestó 14 puñaladas a la puerta de la discoteca Safari a Víctor Manuel Santillana Garay, un hombre de 33 años residente en Santurce (Vizcaya). Por ese crimen, que quedó grabado en las cámaras de seguridad de la discoteca, la Audiencia de Cantabria le condenó a 18 años de prisión, la pena que proponía el Ministerio Fiscal.
La acusación particular ejercida por la familia del fallecido solicitaba una condena más grave, de 23 años, al entender que el procesado no sólo mató a Santillana, sino que además se ensañó. Jefferson Escobar Franco, de 26 años, se enfrentó a ese juicio tras haber eludido por dos veces a la Justicia: primero, escapó a Colombia en las horas siguientes al crimen y, después, cuando fue extraditado a España, logró fugarse de la Prisión Provincial de Santander escondido en una bolsa de basura. En su ausencia, se procesó al amigo que lo acompañaba la noche del crimen, Jorge Alberto Osorio Esquivel, que pasó 20 meses en prisión preventiva acusado de ser coautor, hasta fue llevado a juicio y absuelto. La Audiencia de Cantabria consideró que no había pruebas.
Extraído de: elalerta.com