sábado. 20.04.2024

Un año más, el barquillero castreño Oscar Cobo Gómez, ha sido invitado por el Ayuntamiento de Santander para participar en los Baños de Ola del presente verano, presencia que comenzará mañana lunes 16 de julio en las playas del Sardinero. Oscar Cobo es el último barquillero que sigue la tradición “desde que mi bisabuelo Angel Cobo la iniciara pasando de generación en generación”. De cara al futuro señala que “no puedo asegurar nada, es verdad que mis hijos nos ayudan mucho. Raquel y Oliver me acompañan al Sardinero y Oscar se queda en nuestro negocio permanente durante todo el año. Ellos decidirán de cara al futuro, serán los responsables de que la tradición no termine con mi mujer Vicenta y conmigo”.

Oscar Cobo dice que “me llamaron el primer año, ya hace trece de esto, y no pude acudir a la primera cita porque me encontraba en un momento en el que mis hijos eran muy pequeños y no tenía posibilidad de dejarlos debidamente, luego, a partir del segundo año ya he acudido asiduamente sin faltar a una sola cita”. Recuerda que “al principio me ponía muy nervioso porque había ocasiones en que la cola de espera era muy larga, hubo personas que esperaron hasta veinte minutos para que las pudiera atender debido a que aquellas planchas no daban para más, pero luego con la nueva maquinaria llegó la normalidad y puedo atender según mis deseos, es decir, lo más rápidamente posible, eso sí, ya no se forman aquellas larguísimas colas aunque las ventas en número han aumentado”.

Oscar, por otro lado, se muestra muy feliz al recordar que “me hace mucha ilusión y las conservo como un auténtico tesoro, las cartas que me han llegado de numerosos lugares de España agradeciéndome las atenciones y reconociendo la calidad de mis barquillos, eso produce una gran satisfacción y me hace ir cada año con más ilusión si cabe, además la gente es muy educada, muy agradable tanto con mis hijos como conmigo, en realidad me encuentro como en propia casa”. Oscar Cobo, mirando a través del retrovisor, dice que “comencé muy joven, tenía tan solo seis años cuando di la primera vuelta en la sartén a una rueda de churros, coincidiendo con nuestra estancia en Colombia donde vivimos varios años dedicados a la venta de churros, luego regresamos a Castro y llevo ya 33 años en mi churrería de La Plazuela donde, también, vendo los barquillos, conocidos en Castro como orejones”.

Extraído de: elalerta.com

El barquillero castreño Oscar Cobo vuelve a los Baños de Ola