El problema de la falta de aparcamientos en Castro no afecta sólo a los
coches. Si encontrar un espacio para un utilitario es complicado, más
difícil es localizar un lugar en el que dejar un camión. Los vecinos
propietarios de un vehículo pesado se enfrentan a diario a este
problema. Para atajarlo, el Ayuntamiento decidió habilitar una veintena
de parcelas destinadas a camiones y autobuses junto a la plaza de
toros.
Los responsables municipales colocaron pivotes móviles para evitar que
los espacios reservados a camiones fuesen invadidos por turismos. Pero
la medida no funcionó. Por eso, el Consistorio ha decidido dar un paso
más: subastar las plazas entre los camioneros de la localidad. «Podrán
optar a ellas todos los vecinos que tengan un vehículo de este tipo y
que paguen el impuesto de circulación aquí», anunció el alcalde,
Fernando Muguruza.
La medida también pretende mejorar la
situación del tráfico en el centro de la localidad. «Que los camiones
tengan un espacio reservado significa que sus dueños no los aparcarán
debajo de casa ocupando dos o tres plazas de estacionamiento normales»,
detallaron fuentes municipales.
Para algunos como Luis, que vive
en la céntrica calle Leonardo Rucabado, la medida «es acertada». «Yo
soy de los que suelo dejar el camión en la plaza de toros, pero hay
días en los que está todo ocupado por los coches de los vecinos del
entorno, sobre todo en verano», lamentó el camionero.
Álvaro,
que abastece de frutas y verduras los mercados de media Cantabria,
estima que el Ayuntamiento «debería pensar más en la comodidad de los
vecinos». «Yo vivo en Cotolino y cada madrugada vengo a por el camión a
la plaza de toros con mi coche. Si no lo puedo dejar en la parcela que
dejo libre, a menudo no tendré sitio para aparcarlo», advierte.
Extraído de: elcorreodigital.com