viernes. 19.04.2024

El derribo del edificio de la calle Santander nº 10 del casco urbano de la ciudad está convirtiéndose en un problema entre los vecinos y el Consistorio, hasta el punto de que el alcalde, Fernando Muguruza, ha mantenido ya tres reuniones con los vecinos del inmueble para intentar buscar la solución más idónea. En este sentido, el alcalde declaraba que “en primer lugar quiero manifestar que, ante las noticias aparecidas en ciertos medios de comunicación en las que aseguran que yo, como alcalde, me había comprometido a un retraso en el desalojo y en la ejecución de las órdenes dadas de derribo, incluso han hablado de un mes, yo lamento mucho que esos medios de comunicación pongan en mi boca afirmaciones que bajo ningún concepto he dicho porque no puedo hacerlo con la Ley en la mano”.

Continuó Muguruza indicando que “he preguntado a los servicios jurídicos y técnicos qué posibilidades había de ganar 1, 2, 3, 4 o 5 días y me han contestado que ninguna, que hay que ejecutarlo con la máxima diligencia y, por lo tanto he vuelto a recabar información sobre si se había ejecutado mi orden dada hace 10 días del corte de suministros de agua y electricidad al inmueble en cuestión, y los servicios municipales me han dicho que no la han ejecutado. Debemos tener muy en cuanta que el primer paso para ejecutar el desalojo es el corte de los citados suministros, así como el vallado a dos metros de la fachada para evitar que puedan ser afectadas las personas que transitan por la zona por desprendimientos de trozos de fachada o del tejado”.

Corte de agua y electricidad

“He reiterado a los servicios de obras que con la mayor diligencia posible, se proceda al corte de los suministros de agua y electricidad y al vallado de la zona. Automáticamente después es la Policía Local la que tiene que ejecutar el desalojo”. Siguió diciendo el alcalde que “en principio no tengo margen de maniobra puesto que, como alcalde, no puedo hacer otra cosa que ejecutar lo que está ordenado por el señor juez”. Puntualizó Muguruza que “en cuanto a las obras de derribo del inmueble, las familias residentes dicen que tienen un presupuesto bastante más bajo en cuantía económica que el elaborado por el Ayuntamiento.

Yo no tengo ningún problema en que el derribo lo ejecuten los propietarios del inmueble, evidentemente con las condiciones técnicas que exigen nuestros servicios técnicos municipales, que exigen unas garantías y existe una normativa para realizar el derribo que debe ser respetada escrupulosamente”. “Pero en cualquier caso, una vez que no haya gente en el interior del inmueble, no tengo ningún problema si el derribo se retrasa 5 o 6 días no existiendo riesgo físico de personas pero, eso sí, retrasarlo lo menos posible, por supuesto”.

Resistencia vecinal

A mediodía de ayer miércoles, la Policía Local intentó desalojar a los vecinos una vez acordonada la zona por medio de vallas, pero éstos no les permitieron la entrada exigiendo “que nos muestren una orden judicial, de lo contrario aquí no entra nadie”. Por otro lado, según el alcalde, “desde el Ayuntamiento estamos dispuestos a ayudar a esta gente a buscar alojamientos, pero siempre dentro de las posibilidades de las arcas municipales y estableciendo los baremos correspondientes, bien a través de subvenciones o colaborando en el abono de cierta cantidad del alquiler de una vivienda mientras dure la situación”.

Extraído de: elalerta.com

Continúa la polémica por el próximo derribo del edificio de la calle Santander