El pasado lunes 30 de junio, la Demarcación de Puertos de Cantabria, comenzó las obras de fábrica para, una vez finalizadas, colocar un nuevo carro varadero en la Rampa de San Guillén, que sustituirá a uno de los dos actuales capaces para 200 toneladas cada uno. Se trata de sustituir el carro más próximo al Peñón de la Ermita Santa Ana, por otro de 400 toneladas de capacidad de carga, para que puedan ser varados, para su reparación y acondicionamiento, los dos barcos grandes de cerco del cabildo castreño, así como de todos los que lleguen a este puerto con necesidades de reparación.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores castreña, Pablo Villasante Zaballa, se encontraba en la mañana de ayer martes «muy satisfecho por esta buenísima noticia, que ya llevábamos esperando mucho tiempo».
Extraído de: elalerta.com