viernes. 29.03.2024

Los vecinos del portal número 10 de la calle Santander, sobre el que pesa una orden de derribo, acabaron cediendo ayer. Sin necesidad de que se procediera a ningún desalojo forzoso, efectuaron la mudanza y abandonaron el edificio que en los próximos días será derruido.  Los momentos de tensión vividos el pasado miércoles cuando la Policía Local se encontró con la resistencia de los vecinos, que se negaron a abandonar el inmueble, contrastaron con la tranquilidad de la jornada de ayer en esta céntrica calle castreña que durante varios días ha sido punto de atención informativa.

Corte del agua

Una tranquilidad que sólo se alteró levemente cuando el alcalde Fernando Muguruza ordenó a los servicios técnicos municipales que acudieran a cortar el suministro de agua al edificio.

Los operarios municipales se personaron en el inmueble al filo de las diez y media de la mañana pero, finalmente, accedieron a la petición de los vecinos que solicitaban un plazo de 24 horas para realizar la mudanza. También procedieron a efectuar mediciones de la acera de acceso a las viviendas para colocar un vallado de madera previo al derribo.

Recordemos que el miércoles la Policía Local acudió a este portal para proceder a su desalojo, pero se encontró con la resistencia de los vecinos que se negaron a abandonar el inmueble. Aseguraban que el alcalde Fernando Muguruza les había prometido un mes de tiempo para encontrar una vivienda y sacar sus pertenencias, extremo que negó el regidor municipal.

La Policía Local llegó a solicitar refuerzos a la Delegación del Gobierno en Cantabria para que la Guardia Civil actuase, junto con los policías de Castro, en un desalojo forzoso de los vecinos en caso de que se volviesen a negar a abandonar el domicilio. El desalojo por la fuerza ya no será necesario.

Sobre este edificio de la calle Santader recae una orden de demolición puesto que se encuentra en estado de «ruina inminente». Algunos vecinos apostaron inicialmente por la rehabilitación del edificio, aunque al final han cambiado de opinión y han aceptado que se proceda al derribo del inmueble.

El realojo está solucionado

Juan Manuel Amadeu, uno de los vecinos del portal número 10 de la calle Santander, aseguró ayer a este periódico que las familias han resuelto el problema de realojo. No obstante, quiso aclarar que, en su caso, ha sido «por nuestros propios medios y sin contar con la ayuda del Ayuntamiento». La familia de Amadeu, que el pasado miércoles impidió que la Policía Local entrara a desalojar a los vecinos, se realojará en una vivienda de la zona castreña de Ostende. También anunció que el derribo correrá a cargo de los propios vecinos y no del Consistorio. Además, están estudiando qué hacer con el solar: venderlo o hacer promoción propia.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Ceden los vecinos del portal 10 de la calle Santander y dejan sus viviendas