jueves. 28.03.2024

El bagel es un pan muy apreciado en Europa del Este y Norteamérica. Aunque en España se conoce hace poco, es ahora cuando empieza a popularizarse. Muchos hoteles y cafeterías lo tienen en su oferta y, como fabricantes de panes precocidos y bollería congelada, sabemos que este pan merece la pena.

El bagel es un tipo de pan diferente tanto por su forma como por su preparación. Se ha datado su origen entre los judíos polacos del siglo XVII. El tradicional se hace con harina de trigo fermentada y amasada que forma un anillo, el cual se hierve unos instantes y después se hornea. El resultado es una delicia de miga esponjosa y densa y una corteza ligeramente crujiente. Entre las variedades tradicionales, están los bagels con semillas, en especial, de girasol, amapola o sésamo.

Han aparecido mil y una variedades de bagels salados y dulces. Uno de los más famosos es el bagel de Montreal, que se cuece en agua con miel en vez de agua sola. Pero nosotros ofrecemos los más tradicionales, el sencillo y cubierto de sésamo blanco, una semilla rica en proteínas y cuyas grasas insaturadas son buenas en la lucha contra el colesterol.

El sabor característico del buen bagel es a pan muy fresco, aromático y recién horneado. ¿Hay manera mejor de potenciarlo que hornearlo al momento? Por eso, el pan congelado es la mejor manera de tener pan de gran calidad y fresco siempre a mano y a golpe de horno para poder disfrutarlo siempre que queramos. La mejor opción para disfrutarlo suele ser en bocadillo, en general, de queso crema con algún ingrediente más, como el salmón ahumado (muy típico), ensalada o jamón cocido. Nadie se resististe al aroma de un bagel recién horneado.


Bagels, una rica opción de pan precocido