Las víctimas sufrieron heridas en las piernas.
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a 40 horas de trabajo de contenido humanitario en beneficio de la comunidad a un menor que causó heridas a otros dos al dispararles con una carabina de perdigones en la localidad de Castro Urdiales. Los hechos sucedieron sobre las seis de la tarde del 8 de abril de 2005, a la altura del túnel que comunica las calles Leonardo Rucabado y La Vía, desde donde el acusado, que entonces tenía 17 años, disparó contra las víctimas. Uno de los perdigones impact ó en el pantalón de uno de ellos y otro en la pierna derecha del otro, causándole una herida que sólo precisó una primera asistencia médica y que tardó en curar diez días.
La sentencia de la Audiencia Provincial confirma la dictada en septiembre de 2006 por el Juez de Menores, en la que señalaba que el acusado presenta “carencias en el ámbito familiar”, relativas a pautas educativas acordes con sus necesidades, y tiene “tendencia a minimizar sus conductas desajustadas”. Destacaba igualmente que, en el ámbito socioeducativo, el menor presenta un bajo rendimiento escolar y no pudo continuar sus estudios de secundaria. Además, “no tiene claras sus perspectivas de futuro”, reconocía su iniciación en el consumo de bebidas alcohólicas y tiene a actuar “de forma inmadura e irresponsable ”, señaló.
La defensa del menor interpuso recurso de apelación contra el fallo judicial por considerar que había existido un error de valoración de la prueba, al no haber afirmado con seguridad ninguno de los testigos que fuese el acusado quien disparó la carabina. Argumento que rebate la Audiencia, que considera que las dos víctimas reconocieron al autor de los disparos y además éste era el único que portaba el arma del grupo que le acompañaba.
Extraído de: elalerta.com
