martes. 23.04.2024

En los últimos meses, las personas que están pagando una hipoteca a tipo variable han comprobado cómo la cuota del préstamo hipotecario es mayor, es decir, tienen que pagar más cada mes.

Y el dato preocupante es que esta tendencia pueda continuar en el futuro más próximo. El Euribor cerró en octubre en un 2,629%. A final de ese mes, el Banco Central Europeo optó por subir los tipos de interés tres cuartos de punto para llegar al 2%. Esta es la tercera subida consecutiva que impone el organismo comunitario, y es posible que no sea la última.

Con estas medidas, el BCE intenta contener la inflación, que está desbocada. La entidad asume que si el precio del dinero es mayor, esto limita la capacidad de consumo y así se contrae la subida en los costes de vida.

Sin embargo, la contrapartida es que las cuotas de las hipotecas a tipo variable suben, haciendo pagar más a los consumidores por sus préstamos hipotecarios, explican desde el comparador financiero Sin Comisiones.

¿De qué depende el interés de una hipoteca variable?

Las hipotecas a tipo variable se revisan cada seis meses. Las cuotas a pagar por los préstamos hipotecarios están muy determinadas por el Euribor, que es el índice de referencia publicado diariamente que señala cuál es el tipo de interés promedio.

Cada vez que se actualiza el tipo de interés, el importe de la cuota varía. Cuando sube el Euribor, también lo hace la cuota a pagar. A su vez, cuando baja este índice de referencia, el consumidor pagará menos en sus cuotas. En los últimos años, desde febrero de 2016, el Euribor había estado en negativo, algo que ocurrió por primera vez en esa fecha. No obstante, en enero de 2022, el Euribor comenzó nuevamente a subir.

Este índice se fijó por primera vez en 1999 y desde entonces ha tenido tres periodos de subidas hasta el actual, que es el cuarto: entre junio de 1999 y agosto del 2000; de junio de 2005 a julio de 2008, y entre marzo de 2010 y julio de 2011.

El dato actual del Euribor se sitúa muy lejano aún a los de agosto del 2000 y julio de 2008, cuando llegó a cifras por encima del 5,2%. En cualquier caso, las perspectivas favorables no son positivas para los consumidores, pues el BCE ya ha advertido de futuras subidas de los tipos de interés.

La relación entre Euribor y tasa de las hipotecas variables se debe a que en estos préstamos se contabiliza este índice y un diferencial que son los que determinan el tipo de interés nominal (TIN). A mayor Euribor, el consumidor paga una cuota más alta.

¿Por qué sube el Euribor?

El índice de referencia para ajustar el coste de las hipotecas variables está muy influenciado por la política monetaria de los bancos centrales, en concreto por el tipo de interés oficial del dinero. Hace años, en 2016, la Unión Europea decidió bajar los tipos de interés al mínimo histórico para reactivar la economía de la zona Euro.

Ahora ocurre justo lo contrario. La inflación ha obligado a tomar medidas en un camino totalmente diferente. Si nos vamos a datos concretos, la subida interanual del Euribor entre octubre de 2021 y octubre de 2022 es de 3,106 puntos, pues durante el año pasado este indicador todavía estaba en negativo.

Esto implica que las personas que tengan que revisar sus cuotas hipotecarias subirán ostensiblemente. En muchos casos supondrá pagar un exceso de entre 150 y 300 euros al mes por el préstamo hipotecario.

La noticia poco esperanzadora es que este fenómeno se va a repetir en el futuro más cercano, ya que el BCE continúa con su objetivo de endurecer la política monetaria. Este organismo pretende situar los niveles medios de inflación en torno al 2%, un objetivo muy ambicioso, pues el dato actual está en el 7,3%.

¿Se puede pasar de una hipoteca variable a una fija?

Esta coyuntura económica está llevando a muchos usuarios a interesarse por las condiciones de la hipoteca fija. Mediante esa fórmula sabrían en todo momento cuál es la cuota a pagar. Sin embargo, la realidad es que todavía hoy sigue siendo más bajo el interés de las hipotecas a tipo variable que a tipo fijo.

Las entidades bancarias, por su parte, están subiendo los tipos fijos para que sus clientes no tomen esta decisión y así obtener más beneficios con la subida del Euribor. En cuanto a posibilidades técnicas, sí hay opciones de pasar de una hipoteca variable a una fija. Los mecanismos  posibles son tres: novación, subrogación del préstamo hipotecario o bien la contratación de una nueva hipoteca.

Cada una de ellas presenta unos gastos asociados, si bien la novación o la subrogación son las opciones más económicas. Sea como fuere, tomar una decisión de este tipo obliga a reflexionar mucho y no olvidar la alta probabilidad de que el Euribor siga subiendo en 2023 y hasta en 2024.

¿Por qué te sube la cuota de la hipoteca variable?