El alcalde de Castro, Fernando Muguruza Galán, ha dado a conocer una sentencia de la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del TSJC que incluye el siguiente fallo: «Que debemos desestimar y desestimamos, el recurso contencioso administrativo promovido por don Luis Acayro Sánchez Lázaro, frente a la resolución dictada por el Sr. Director General de Relaciones con la Administración de Justicia, de fecha 11 de abril de 2007, por lo que se desestima el recurso de reposición, interpuesto contra la Resolución de 7 de marzo de 2006 acuerdo de iniciación del procedimiento de reintegro por pagos indebidos por importe de 3.548,27 euros, sin que proceda hacer mención expresa acerca de las costas procesales causadas, al no haber méritos para su imposición».
Injustificado
El alcalde castreño, reflexionando sobre este asunto ha dicho que «a mí, desde luego, me resulta sorprendente, injustificado e incomprensible que ningún funcionario se niegue a devolver lo que se le haya podido pagar de más, así como también el hecho de que alguien intente quedarse con un dinero que no le corresponde está catalogado y especificado con términos muy gruesos y severos en nuestro Código Penal y no me parece una cuestión menor que un juez haya tenido este comportamiento hacia un dinero público».
El alcalde valoró que «evidentemente con la misma seguridad que el citado juez nos enjuicia a nosotros, he de decir que yo creo que, de alguna manera, pienso que pudiera estar descalificado como impartidor de justicia quien tiene un comportamiento tan aberrante y tan injusto hacia los erarios públicos. Y no me extraña, viendo este comportamiento por parte del juez, que esté creyendo que otros nos comportamos con intenciones de quedarnos con lo que no es nuestro. Ahora comprendo por qué el juez piensa que Fernando Muguruza tiene intención de quedarse con lo que no es suyo.
Desde luego nunca ha habido intención por mi parte de quedarme ni con un solo euros que no me corresponda y entiendo que el juez está buscando demostrar algo parecido a lo que está sucediendo personificado en mí y, desde luego, es injustificable. Agradecería que el destino, ya que no las instituciones públicas o quien manda en ellas, aparte de nuestro rumbo a quien tan injustamente se comporta », concluyó.
Extraído de: elalerta.com
