viernes. 29.03.2024

El 27 de julio de 2007 el castreño Jesús Morlote Portilla fue reelegido por el Parlamento de Cantabria senador autonómico por el PSOE. Iniciaba así una nueva andadura en la Cámara Alta. Cuatro años más de intensa actividad política que discurren a caballo entre la capital de España y su Castro del alma. En una entrevista concedida al programa 'Protagonistas Castro Urdiales' de Punto Radio Castro Urdiales, Morlote habló del Senado, pero no esquivó la polémica situación política y judicial que se vive en su ciudad.

-Lo primero que se me viene a la cabeza es preguntarle cómo es la vida de un senador.

-Hay gente e incluso así me lo han manifestado muchos amigos que se cree que vivimos como si fuera un retiro glorioso. Eso no se ajusta a la verdad porque luego el día a día es de bastante trabajo. Es cierto que normalmente las sesiones del Senado son tres días por semana, martes, miércoles y jueves, pero luego hay otras actividades que tienen que ver con las comisiones, con las representaciones en las que uno está y eso implica viajes e implica bastante trabajo. Pero sí que es cierto que es un sitio donde algunos, cual es mi caso, pues nos sentimos muy a gusto con lo que hacemos.

-Pero, ¿qué es lo que realmente hacen ustedes en el Senado?

-El Senado, como mucha gente sabe aunque no voy a decir todo el mundo, bien o mal llamado es la Cámara Alta. Lo de la segunda lectura es cierto porque todos los proyectos de Ley que pasan por el Congreso de los Diputados pasan por el Senado. Está repartido en diferentes comisiones. Todas las comisiones que existen en la estructura del Congreso existen en la del Senado y, por lo tanto, lo que hacemos es esa repetición, si se puede llamar así de todo, de lo que hace el Congreso, incluido los presupuestos.

-Ha hablado de viajes, pero me gustaría referirme al último, un viaje con la delegación de la OTAN a Lituania. Exactamente, ¿cuál fue el motivo?

-La pasada legislatura estaba en unas áreas que tenía que ver con Trabajo y Asuntos Sociales, Sanidad y esta legislatura la dirección del grupo ha considerado que debía estar en otras áreas y una de ellas es una Comisión de Defensa y, a su vez, en una representación parlamentaria de España en la OTAN. He viajado a Lituania, dentro de una Comisión de Ciencia y Tecnología para participar en unos encuentros visitando una central nuclear que tienen en toda esa zona que es la que abastece de energía a todos estos países del Báltico y a Bielorrusia, Ucrania y parte de Polonia. Se trata de una central nuclear que tiene dos reactores, uno de ellos lo han parado ya este año y le toca cerrar. Hemos ido a verlo y a que nos expliquen cuáles son los plazos que tienen y hacer un seguimiento que corresponde a esta comisión dentro de lo que es la función de los parlamentos en la OTAN.

-Vamos, que su vida transcurre de aeropuerto en aeropuerto.

-Pasamos muchos ratos entre vuelos y estancias intermedias, pero bueno es lo que toca. Yo hace ya cuatro años que no conduzco en largas distancias. El coche lo utilizo para desplazarme por aquí, de aquí a Santander, Santander-Bilbao como mucho, porque intento ser lo más consciente con mis limitaciones; ya tengo 59 años y la vista.

-Y desde Madrid, ¿cómo ve su ciudad? ¿Cómo ve un senador castreño la situación política que se vive en Castro?. Escándalos, imputaciones, detenciones.

-Lo vivo con muchísima preocupación y con un cierto sentimiento de vergüenza ajena. Me da mucho coraje que cada vez que alguien en Madrid y la verdad es que con bastante frecuencia, me pregunte qué es lo que pasa en Castro, tenga que estar explicando, desgraciadamente casi todos los días de un tiempo a esta parte, de lo que uno sabe o lo que uno piensa de todos estos aconteceres.

-¿Y qué es lo que piensa usted?

-Creo que hay demasiadas declaraciones a veces de implicados y de otros desde fuera dando opinión e interfiriendo. Lo que se tiene que hacer es dejar que los jueces cumplan con su trabajo desde ese respeto que merecen y necesitan para poder trabajar con independencia y dejar que las cosas discurran y no hacer declaraciones que se entrometan en ese proceso necesario. Creo en la justicia y por lo tanto hay que esperar que los jueces hagan ese trabajo y delimiten las responsabilidades que se deriven. No me gusta lo que está pasando . Yo no voy a descalificar a nadie, ni a culpabilizar a nadie, pero sencillamente está lo que está, y creo que, dentro de los márgenes que tiene, la justicia debería de actuar cuanto antes porque se está causando un daño probablemente irreparable a los intereses de los ciudadanos castreños.

Extraído de: eldiariomontanes.es

«Lo que pasa en Castro lo veo con cierto sentimiento de vergüenza ajena»