El pasado 12 de marzo, el consejero de Obras Públicas, presentó a la opinión pública un nuevo proyecto que añade una nota más a su pintoresca visión del FRENTE MARÍTIMO DEL PUERTO DE CASTRO URDIALES. Se trata de un solarium…, o al menos la intención parece ser la de un solarium de hormigón de 562 m2 ubicado frente al Edificio de Actividades Náuticas, sobre la rampa de san Guillén. Este curioso espacio adaptado para tostarse al sol, mirar al mar, pero en el que se prohíbe el baño, y en el que se contempla el cierre del acceso a la rampa de san Guillén (que también tendrá el baño prohibido), tiene un presupuesto de 551.720 € a cargo de la Dirección General de Puertos de Cantabria.
Con este nuevo proyecto, el señor Mazón nos demuestra que no tiene ni idea de lo que son los usos y las costumbres locales, y lo que es peor, no se ha molestado en estudiar la importancia que tiene determinados espacios, como san Guillén, para la vida de los castreños. El baño en san Guillén, en los muelles o en el rompeolas, es costumbre arraigada en Castro desde toda la vida, y convive perfectamente con la actividad pesquera, y con el imponente paisaje de la bahía. A decir verdad, la prohibición del baño en san Guillén puede convertirse en una anécdota, pues con el cierre de la bocana del puerto y la construcción del nuevo puerto deportivo, lo más probable es que, con el declive de la calidad ambiental de la bahía, desaparezcan muchas de las costumbres locales: además del baño, las regatas, la pesca, o el buceo.
No vemos ganancia en este proyecto, ni para la actividad portuaria ni para el espacio público. Un gasto inútil del que quizás los únicos que saquen ventaja sean los jóvenes que salen de marcha para practicar el botellón. Sin quererlo, Mazón ha podido crear un espacio inédito en la sociedad mundial: un botellódromo con vistas al mar.
La ordenación de los usos de la bahía, y la ordenación de los usos en san Guillén
Llama la atención, por otro lado, que el consejero de Obras Públicas, el jefe de los puertos de Cantabria, incumpla sus propias previsiones, pues este solarium no está contemplado en el programa de actuaciones del Plan de Puertos de Cantabria (art. 34), ni es un uso acorde con la zonificación del propio plan. Al igual que el Puerto Deportivo, el proyecto de solarium en san Guillén es una actuación caprichosa que no contribuye para nada a la Ordenación del Frente Marítimo del Puerto.
Lo que hace falta en el puerto de Castro es ordenar sus usos convenientemente, y esto hay que hacerlo mediante la figura urbanística adecuada para ello, la que prevé la Ley del Suelo de Cantabria, y el Plan General de Castro Urdiales. El puerto de Castro es, además de una infraestructura marítima, un espacio esencial para la ciudad. El planificador tiene que ordenar racionalmente los diferentes usos que tiene la bahía para que siga siendo ese enorme recurso local para los castreños y para los que nos visitan: la pesca profesional, la pesca deportiva, las regatas, el paseo, el ocio, la fiesta, el patrimonio histórico, y también, el baño. Tenemos una bahía con capacidad para albergar en ella todos los usos y todas las actividades que históricamente se han ido asentando en ella. Sin embargo, la consejería de Obras Públicas ya ha decidido, sin contar ni con los ciudadanos ni con el Ayuntamiento, que el uso cuasiexclusivo de la bahía es aquel que interesa a las grandes empresas concesionarias que se van a beneficiar de la privatización de la bahía con la gestión de un puerto deportivo con 842 amarres, la creación de una zona comercial con 22 nuevos locales, a los que se añade también la gestión del aparcamiento subterráneo de Amestoy que le ha costado al gobierno de Cantabria 12 millones de euros y que se le entregan gratuitamente a la empresa que se encargue de la gestión del puerto deportivo. Sobre esta cuestión, la Plataforma informará más adelante, pues entendemos que se produce un incumplimiento grave, no sólo de la ley de Puertos de Cantabria, sino de la ley de Contratos del Sector Público.
Ahora queremos mostrar nuestra protesta y nuestra preocupación por el despilfarro de dinero público que significa la construcción del inútil solarium de san Guillén. Y lo vamos a hacer proponiendo al consejero que retire su proyecto y ordene convenientemente los usos en san Guillén, con la convicción de que se pueden reubicar los carros varaderos, y ampliar el murillo y la zona de baño mediante una obra sencilla y que compatibilice el baño y la rampa varadero en condiciones de seguridad, y con el máximo respeto a la zona monumental.
Nota de prensa de la 'Plataforma Para Salvar la Bahía de Castro Urdiales'