Este pasado fin de semana, en las instalaciones deportivas de La Albericia (Santander), se vivió una jornada inolvidable para el atletismo base cántabro. Entre las jóvenes figuras que participaron en el Campeonato de Atletismo Sub-14, destacó con luz propia Lyra Arozamena Rodríguez, integrante del club Lance Power, quien se alzó con el primer puesto en la modalidad de lanzamiento de peso (3 kg), gracias a un formidable lanzamiento de 8,25 metros.
Este resultado no es solo una victoria más en la hoja de vida deportiva de Lyra, sino también una muestra tangible del compromiso, la técnica y el potencial que esta joven atleta viene desarrollando a pasos agigantados. La marca alcanzada, notable para su edad y categoría, no solo le otorgó la medalla de oro en la competición, sino que también reafirmó su posición como una de las deportistas más prometedoras de su generación en Cantabria.
Con apenas unos años de trayectoria dentro del mundo del atletismo, Lyra ha logrado lo que muchos solo alcanzan tras una década de práctica: combinar determinación, disciplina y entusiasmo en cada entrenamiento. Día tras día, esta joven atleta se entrega con pasión a su preparación bajo la tutela del equipo técnico de Lance Power, quienes han sabido guiarla con paciencia, rigor y una sensibilidad especial para potenciar su desarrollo personal y deportivo.
Su evolución ha sido constante. Quienes la han visto entrenar hablan de una deportista enfocada, atenta, con una mentalidad competitiva admirable y una voluntad de superación inquebrantable. Cada sesión de lanzamiento es para Lyra una oportunidad de crecer, de entender mejor su cuerpo, de perfeccionar la técnica, y también —por qué no— de disfrutar del deporte que la apasiona.
El oro obtenido por Lyra en La Albericia representa mucho más que un triunfo individual. Es el reflejo de un trabajo colectivo entre entrenadores, familia y comunidad deportiva. Es también un símbolo de lo que ocurre cuando se da visibilidad y apoyo a las categorías base del atletismo, donde se forman no solo futuros campeones, sino también personas con valores, hábitos saludables y amor por el deporte.
En el lanzamiento de peso, modalidad en la que se impuso, Lyra demostró no solo potencia y precisión, sino también templanza, concentración y una madurez competitiva poco habitual en deportistas tan jóvenes. Su lanzamiento de 8,25 metros no fue producto de la casualidad: fue la culminación de semanas de entrenamiento específico, correcciones técnicas detalladas y un enfoque mental que la llevó a rendir al máximo en el momento decisivo.
Más allá del lanzamiento de peso, Lyra continúa perfeccionándose en otra disciplina que le apasiona profundamente: el lanzamiento de martillo (3 kg). Esta modalidad, considerada una de las más complejas y exigentes del atletismo, requiere una combinación única de técnica refinada, fuerza explosiva y control del cuerpo en el giro. Para Lyra, el martillo es una motivación constante: se entrena con constancia, sigue instrucciones con atención y, sobre todo, mantiene viva la ilusión de competir pronto y demostrar todo lo que ha venido trabajando.
Desde el club Lance Power no tienen dudas: el potencial de Lyra en el martillo es igual o incluso mayor al demostrado en el peso. Solo falta una nueva competición para que vuelva a sorprendernos con su evolución y su energía contagiosa.
Lyra Arozamena Rodríguez representa todo lo que un club desea ver en una joven atleta: ilusión, esfuerzo, capacidad de aprendizaje y, sobre todo, una actitud humilde frente al éxito. Su manera de celebrar es tan contenida como elegante; sabe que cada logro es solo un paso más en un camino largo, que recién comienza.
El orgullo que genera en sus entrenadores, compañeros y familiares es difícil de describir. No solo por las medallas que pueda colgarse al cuello, sino por la forma en que entrena, por su respeto hacia el deporte, y por la inspiración que transmite a otras niñas y niños que están iniciando su recorrido en el mundo del atletismo.
El triunfo de Lyra en el Campeonato Sub-14 es mucho más que una buena noticia deportiva: es el recordatorio de que el talento joven existe, crece y florece cuando se le brinda el entorno adecuado. Su medalla de oro es un faro que ilumina el trabajo silencioso pero constante que se realiza en clubes como Lance Power, donde el atletismo no solo se enseña: se vive.
Desde aquí, le deseamos a Lyra un futuro lleno de nuevos desafíos, aprendizajes y conquistas. Sabemos que este es solo el principio de una historia que, con cada lanzamiento, sigue escribiéndose con fuerza, pasión y sueños que apuntan lejos.
¡Enhorabuena, campeona! El atletismo cántabro tiene una nueva estrella, y su nombre es Lyra.
